Puerto Madero le propone una carta que le permite disfrutar de las mejores carnes de una manera diferente.
Gracias a sus raciones y tapas, disfrutará de todo el sabor y tradición de la carne argentina en un ambiente desenfadado, cálido y agradable. Tapas, montaditos, cazuelas y platos según le apetezca en función del momento del día, de su apetito, y de la gente que le acompaña.
Esta es mi última recomendación de restaurante antes de irme de vacaciones y os aseguro que os va a gustar. Y sobre todo a los amantes de la carne. Se trata de un restaurante que está en la calle París número 175 de Barcelona y se llama Puerto Madero -nombre de uno de los 48 barrios que hay en Buenos Aires, Argentina-. Empezó siendo un argentino pero ahora no solo sirven comida típica de ese país, sino que se ha extendido y ahora tienen carnes del mundo, como entrecote de Nebraska, solomillo de Angus o Buey de Kobe “Wagyu”, entre otros. Tiene una decoración muy moderna, con referencias a Argentina y sus productos os puedo asegurar que son de calidad, lo comprobé en primera persona.
Además, se convierte en una buena idea, tanto si queremos ir un mediodía y hacer un menú en el que se pueden elegir entre cuatro primeros, cuatro segundos y postres a muy buen precio, sino porque también es una buena idea para comidas los fines de semana o una velada por la noche. Tiene terraza, así que los fumadores tenéis vuestro espacio. Y por si esto no fuera suficiente, también tienen un privado para unas 10 personas, así que si necesitas un espacio bonito en el que te sirvan buena comida… Ya tienes una opción.
Estos son los platos que pudimos probar: Chorizo criollo, provoleta, empanadas de espinacas, criolla, pollo y queso, ensalada Puerto Madero, una parrillada de vacío, entraña y tira de asado, y postres caseros, con tartas de manzana y queso. Ahí van las fotos:
Si quieres saber más sobre este restaurante puedes consultar su página web o seguirlos en Facebook y Twitter.
¡Yo repito seguro! Soy muy fan de la provoleta -que estaba riquísima- y del solomillo -me quedé con las ganas de probarlo, aunque esto afianza más mi decisión de volver-. Si no sabéis dónde ir este fin de semana, ya tenéis un posible plan. ¡Ya me contaréis qué tal!